Eurico Mariano, preso por la Interpol en el Paraguay. (Foto: Reproducción)

En abril de 2004, al llegar a su casa, el radialista paraguayo Samuel Román, residente en Coronel Sapucaia, Brasil, fue ejecutado con 11 disparos de pistola. ¿El mandante? El entonces intendente Eurico Mariano, del Partido do Movimento Democrático Brasileiro (PMDB). ¿Motivo? Las críticas dirigidas por Román, en su programa de radio, contra la administración de Mariano, acusado de desviar R$ 100 mil de la nómina de sueldos del municipio. Intendente entre 2001 y 2004, el político llegó a ser detenido en 2005, pero fue liberado por habeas corpus por el Tribunal Superior de Justicia de Brasil (STJ).

Después de su liberación, el ganadero Mariano escapó para el Paraguay, donde posee tierras y ganado, pero era constantemente visto cruzando la frontera. Él administró sus negocios libremente, hasta ser detenido por agentes de la Policía Nacional en 19 de enero de 2017. Pero luego fue suelto por presentar habeas corpus. Veinte días después fue nuevamente preso y nuevamente suelto. Según el promotor Hernán Mendoza, el ex intendente presentó documentos falsos.

La novela llegó a su fin sólo en 30 de octubre, cuando la Interpol – la Organización Internacional de Policía Criminal – prendió Eurico Mariano en Capitán Bado, distrito paraguayo vecino de Coronel Sapucaia. Las ciudades son separadas por un simple paseo central. El asesinato de Román llegó a ser citado en un informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre violaciones de los derechos humanos en el Brasil. El ex intendente cumplirá 17 años por el delito.

Coronel Sapucaia y Capitán Bado, separadas por un paseo central. (Foto: Dourados Informa)

ENTRE LAS ACUSACIONES, DEFORESTACIÓN

El asesinato del radialista no fue la primera aventura de Eurico Mariano con armas de fuego en los dos lados de la frontera. En 2004, el mismo año del asesinato de Román en Brasil, él fue acusado de ser el mandante del asesinato del ganadero brasileño Ramão Roaldo Rocha, en el Paraguay.

En 2002, en Brasil, todavía intendente, él fue acusado por disparar contra el dentista José Segundo Rocha, hermano de Ramão y funcionario público municipal – que después vendría ser concejal por el Partido de los Trabajadores (PT). ¿Razón? Rocha entró con una acción judicial, en el año 2000, por el pago atrasado de sueldos de 25 funcionarios.

En 2005, ya fugitivo en el Paraguay, el ex intendente fue acusado por el Ministerio Público por la deforestación de 170 hectáreas de área protegida en el distrito de Itanara, departamento de Canindeyú. La ecorregión del Bosque Atlántico del Alto Paraná está en grave peligro de extinción, con sólo el 5% de su cobertura original.

Al verificar la existencia de antecedentes penales en Brasil, se solicitó la detención de Mariano. Por falta de mayores informaciones en el proceso, congelaron la acción. El nombre del político sólo volvió a circular por la prensa paraguaya después de su prisión por la Interpol.

Prisión preventiva expedida contra Eurico Mariano (Imagen: Inecip)

Mientras tanto, de acuerdo con la Secretaría del Ambiente (Seam), él presentó un informe de impacto ambiental para justificar la producción ganadera en un área de 1.024 hectáreas en Itanara. De este total, 837 hectáreas eran utilizadas para la cría de ganado. Con un determinado espacio de reserva ambiental: 5 hectáreas.

Él propuso una reforestación de 45 hectáreas, repartidas en diez años, de 2017 a 2027. No hubo tiempo.

FRONTERA DE SANGRE

Coronel Sapucaia está repleta de casos de homicidio. Su posición privilegiada en la frontera tornó la ciudad una ruta clave para el tráfico de drogas y contrabando. En 2008, recibió el título de municipio más violento del Brasil, de acuerdo con el Mapa de Violencia, con una tasa de 107 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Allí, una muerte puede ser encomendada por sólo R$ 100,00. No hay cualquier control sobre la frontera: personas y mercaderías pueden cruzar libremente del Paraguay al Brasil, y viceversa. Cerca de 90% de los homicidios no son solucionados, en una región que concentra el 80% de la marihuana prensada que entra en Brasil.

Comunidad Kurussú Ambá bajo amenaza. (Foto: Cimi)

Pero la violencia no envuelve apenas el tráfico. La región se destaca por el genocidio contra el pueblo Guaraní Kayowá. Cerca de 50 familias viven confinadas en un campamiento en las orillas de la carretera BR-164, que une Amambai a Coronel Sapucaia. En la comunidad Kurussú Ambá, ellos viven bajo la constante amenaza de los ocupantes ilegales de tierras (los llamados “grileiros”) y pistoleros.

En 2007, durante la primera tentativa de retomada del área, el líder Xurete Lopez fue asesinado a tiros. En el mismo año, otros tres indígenas fueron asesinados. Nadie fue detenido. En 2016, una nueva serie de ataques esparció el terror en Kurussú Ambá. Sus chozas y pertenencias fueron incendiadas. Familias enteras fueron desalojadas por hombres armados.

La ocupación se encuentra en proceso de demarcación hace más de una década. Ella corresponde a franjas de tierras de las estancias Nossa Senhora Auxiliadora, Bom Retiro, Guapey, Barra Bonita y Cambará. Acciones judiciales de reintegración de pose son frecuentes. La violencia se ha convertido en parte de la vida cotidiana de los indígenas de Coronel Sapucaia.

La alegación de los estancieros para la ofensiva contra los Guarani Kayowá, apoyada por los miembros de la bancada ruralista en el Congreso brasileño, es de que los indígenas no son brasileños, y si paraguayos. Los indígenas, a su vez, consideran la región un tekoha, su tierra sagrada.

La región que comprende Coronel Sapucaia y Capitán Bado era llamada Ñu-Verá. Fue una de las sedes de la Compañía Matte Larangeira, donde centenas de Guarani Kayowá trabajaban bajo régimen análogo a la esclavitud, como vimos en uno de los textos de la serie Paraguay en la Mira: “En el Siglo XIX, la Compañía Mate Larangeira tuvo 2 millones de hectáreas en el Paraguay”.

Najla, hija de Eurico, en audiencia sobre la demarcación de tierras indígenas. (Foto: Amambai Noticias)

EL LINAJE DE LOS MARIANO

Eurico Mariano no fue el único en su familia a construir su vida en los negocios de la frontera. El patriarca de la familia Mariano, Abdallah Mahrai, emigró de la Siria en 1917 para establecer su residencia en Pedro Juan Caballero, en el Paraguay, a 130 kilómetros de Coronel Sapucaia. Él vislumbraba el lucrativo mercado de la yerba mate.

Él se “abrasileró” cambiando su nombre para Alberto Mariano y fue a vivir con su familia en la ciudad brasileña, en la época llamada Ñu-Verá. Hizo su fortuna en Brasil a través de arrendamiento a la empresa Matte Larangeira, además de poseer un pequeño comercio. Eurico Mariano es hijo del último casamiento de Alberto.

Pero la influencia de los Mariano en la política no se limita a Eurico. Siete miembros de la familia son afiliados al PMDB. En 2012, una de sus hijas, Najla Marienne Schuck Mariano, fue electa concejal en Coronel Sapucaia. En su actuación en la Cámara, se destaca la defensa de los latifundistas y el ataque a las ocupaciones indígenas.

El hijo Samir Schuck Eurico Mariano, abogado y vicepresidente de la subsección Amambai de la Orden de Abogados del Brasil (OAB), aparece en la declaración de bienes del actual intendente del distrito brasileño de Paranhos, Dirceu Bettoni. Él prestó R$ 250 mil para el político. Bettoni fue electo con 62% de los votos en el primer turno.

Habla Mariano Marianni Schuck, otra hija de Eurico, será mencionará en el próximo reportaje de la serie, sobre narcotráfico.